La increíble y triste historia del NINI

Actualmente existe un nombre para ese grupo de personas que no estudian ni ejercen el papel de trabajadores,  dentro o fuera de una empresa. Sea por convicción o no, este estado o estilo de vida ha sido señalado por la sociedad. Se ha satanizado a todos esos jóvenes (porque al parecer los NINIS son jóvenes según las encuestas) pues no es posible que un país de gente joven viva en un limbo entre el estudio y el empleo.

Y entro entonces en una situación que pareciera poco común en esta realidad donde busca impulsarse el empleo para lograr un progreso, desde la perspectiva personal hasta la perspectiva que me identifica como ciudadano; mamá, papá, quiero ser NINI!!

Después de tantos años de estudio resulta que estoy obligada a buscar un trabajo, ese es el paso que sigue. Ya cumplí con una parte del contrato que firmé al nacer en esta sociedad: he terminado una carrera, estoy en proceso de titulación, ahora viene la segunda parte: encontrar un trabajo que me permita generar un ingreso.

¿Por qué  seguir con este contrato? En realidad NO QUIERO. He dedicado muchos años al estudio y al trabajo, ¿cuándo llegará mi descanso? ¿Hasta que me jubile?

Yo hoy quiero y voy a ser un NINI, veamos cuántos jitomates me avienta la sociedad.

¿Quieres encontrar trabajo? Enséñame tu blog

Y sí, ahora descubro que para encontrar un trabajo en todo aquello relacionado con el Social Media debo tener: un blog, cuenta en facebook, cuenta en twitter, moverle al pinterest, haber tenido hi5 y myspace y, por supuesto, cada que salga una nueva red social o similar deberé tener, como especialista en comunicación, una cuenta en cada una de estas redes. Es casi tan necesario como tener celular y cuenta de correo electrónico. ¿Desde cuándo nos rebasó todo esto? ¿Qué no eran parte de nuestro entretenimiento? Pues no, ahora hasta para encontrar trabajo es PECADO no ser parte de la red.


Y bueno, ¿para qué quejarme si puedo entrar también en estos ámbitos "bloggeros"?


Quizá de aquí a mi entrada número 1000 pueda encontrar un trabajo en el que mi mayor esfuerzo será prender mi computadora, o quizá mi tablet.


Como buena fanática, amante y ejercedora de la comunicación no puedo dejar de estar en todas estas redes que me ayudan a llenarme de conocimientos y, por ende, de opiniones. Así que aquí me tienen, escribiendo mi primera entrada buscando (aunque mis maestros odien el gerundio) tener mucho qué contar, mucho qué compartir y mucho qué desahogar a parir de este momento.


No me queda más que darles la bienvenida a este espacio que bien o mal servirá para algo en la vida de ustedes y en la mía.